Rutas de senderismo por las cumbres y valles de Alto Campo en Cantabria y por Los Picos de Europa principalmente
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jueves, 19 de agosto de 2021
19 De Agosto. A primera hora bicicleta y después ruta al Pico Las antenas en la Sierra del Escudo
Ya dice el dicho "Al mal tiempo, buena cara" yo digo que mejor una buena actitud aunque el verano no llegue por estas tierras.
A las nueve horas, quedé con un gran apasionado del deporte y en concreto del ciclismo el cual práctica muy a menudo, me refiero al Sr. Ángel Pérez dueño del gran Hotel Costa Calero en Lanzarote, llegó acompañado de varios amigos de Madrid y Llanes, buena y amable gente con los que departí unos kilómetros. Salimos desde Ruente en Cabuérniga y yo sólo les pude acompañar hasta Fresneda donde comienza el puerto Palombera que ellos si subieron, llegando a Espinilla y regresando a Ruente. Yo no pude acompañarles y ya lo sentí por haber quedado con los nietos para hacer una ruta de montaña.
Nos acercamos en coche al inicio de la subida entre Carrejo y El Puente Santa Lucía para iniciar la subida desde el Mesón de Los Foramontanos a las 11,30, una pista de hormigón nos lleva con un ascenso medio fuerte a una reja donde cogemos la pista de la izquierda que ya en tierra y más duro, nos guía sin perdida por un bosque de castaños, finalizado el bosque, suaviza con un ligero llaneo para volver el ascenso bordeando la cresta que por el lado izquierdo veremos la carretera de Cabuérniga, río Saja y sus bonitos pueblos. Poco después de pasar una pequeña portilla, el ascenso se endurece y ya vemos cerca las antenas pero aún nos quedan los últimos 400 m que son los más empinados, al fin llegamos todos un poquito cansados pero muy satisfechos de la dura subida lograda y de las maravillosas vistas que tenemos, a un lado se abre toda Cabuérniga rodeada al sur por el puerto de Palombera y al norte Cabezón de La Sal y todos los pueblos de la rivera del Saja, más al norte se divisa el mar Cantábrico con sus poblaciones y playas desde San Vicente de La Barquera a Santander, sin duda una atalaya perfecta para disfrutar un buen rato mientras tomábamos unas viandas. Ah, y no es escusa no hacer esta ruta, ya que como se puede ver en las fotos, mi nieta Alma la hizo y solo tiene 5 añitos, todo una campeona.
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